1.Favores de Amigo
Mayo 17
Después de tanto tiempo, finalmente ha llegado el día y me consumen los nervios, mañana comenzara un proyecto al cual le he dedicado largas horas de mi vida. Nadie creía en este proyecto, pero ahora el entusiasmo de todo el equipo es infinito, recorreremos gran parte de España para cubrir grandes eventos de moda siendo así la primera revista que apoyara a diseñadores emergentes y otros que ya tienen un poco más de éxito. Estoy feliz de embarcarme en este gran proyecto y que, con un poco de fortuna, otros empresarios de la industria se animen a hacer algo parecido en diferentes partes para darle una mayor exposición a todo el talento que hay oculto por el mundo. Para celebrar el inicio de esta aventura a la que me embarcare por un tiempo cediendo la parte corporativa a otras personas de mi absoluta confianza, he invitado a mis mejores amigos y familia a casa.
Sabiendo que esto llevara gran parte de mi energía, no puedo ir a un bar y quedarme hasta altas horas de la madrugada, pero una buena reunión con amigos es ideal para celebrar toda está felicidad que siento. Estoy parado frente al gran espejo que hay en mi cuarto, cuando siento unos pasos y al levantar mi mirada, veo a mi hermano entrando a la habitación —Ander, están llegando tus invitados— Me deja saber Mateo quien se acerca un poco más —¿Estás seguro que quieres delegarme parte de la responsabilidad de la revista? — Me cuestiona una vez más y sonrió.
—Eres el indicado, serás mis ojos junto con el resto del equipo mientras que me aventuro en este proyecto— Le repito mientras que termino de abrocharme los botones de mi camisa.
—Prometo no defraudarte— Me asegura con una enorme sonrisa en su rostro a la cual respondo de la misma manera.
—Lo sé, ahora vayamos antes de que la reunión empiece sin nosotros— Sugiero y de inmediato salimos de la habitación para después ir hacia la primera planta de la casa donde al llegar me encuentro con ese grupo tan selecto de amigos que tengo.
Voy saludándolos uno a uno y recibiendo sus felicitaciones por el proyecto, hasta que me encuentro con ese amigo inseparable que me ha acompañado gran parte de mi vida y todavía lo sigue haciendo —¡Ian!— Digo emocionado al volver a verlo —¡Hasta que reapareces hermano!— Le reclamo y ríe.
—He regresado a casa solo por ti, bueno, también por mi hermana Isla que llega mañana temprano.— Aclara y lo miro confundido.
—Creí que estaba en Londres con tus padres.— Comento.
—Lo estaba, pero déjame explicarte que a mis padres se les ha ocurrido recorrer el mundo durante todo lo que resta del año y están enviándome a mi hermana para que yo la cuide, aunque no sé qué hare, yo tengo muchísimos viajes de negocios pendientes y no quiero que se quede sola. — Expone y puedo ver la preocupación en su cara.
—Pero, me imagino que tu hermana ya no es una niñita como para que no pueda quedarse sola.— Comento intentando no reírme y es que la verdad me parece muy graciosa su preocupación.
Hago mi mejor intento por acordarme de ella, pero la última vez que la he visto era cuando tenía como unos ocho años y no puedo imaginármela ahora —Es que ese es el problema.— Habla y resopla como si esto lo frustrara muchísimo.
Tengo la intención de averiguar un poco más de la situación, pero me distraigo cuando Mateo va a abrir la puerta principal y aparece con Carol —¡Amor!— Exclama y se acerca a mi haciéndome sonreír.
—Cariño, como te he extrañado.— Le confieso rodeando su cintura con mis brazos y la beso. —¿Recuerdas a Ian, mi mejor amigo?— Le pregunto una vez que nos separamos y de inmediato hago las presentaciones pertinentes una vez más por si acaso no lo recuerda.
—Si, me lo has nombrado, pero no creo haberlo visto— Responde con seguridad y lo saluda con dos besos.
Sonrió ante este gesto y lo miro a él —Es que aquí mi amigo es también todo un hombre de negocios y se la pasa viajando para controlar los hoteles de su familia.— Explico y ella sonríe genuinamente.
—Pero he regresado, por poco tiempo, pero, aquí estoy.— Nos dice como queriendo defenderse y con esto damos inicio a una conversación que nos hace poner al día de lo que estuvimos haciendo este tiempo.
De a poco los amigos que faltaban llegan a la reunión incluidos a los chicos del equipo que estarán acompañándome en esta aventura y es así como los exquisitos aperitivos que hay en las mesas desaparecen rápidamente, mientras que el volumen de la música incrementa en el jardín y mientras que yo bailo con mi guapísima novia disfrutando de esta noche. —Me hubiese gustado haber celebrado contigo a solas este nuevo logro tuyo.— Me dice Carol clavando sus ojos color miel en los míos.
—Cariño, tú y yo nos la pasamos a solas en mi habitación siempre que podemos… unas horas con amigos no nos hará daño.— Bromeo.
—Es que ahora te iras por un tiempo y yo me quedare aquí sola. — Expresa bastante seria y sé que le cuesta mucho cada vez que nos separamos, pero en está ocasión los dos tenemos claros que será un poco más prolongado.
—Pero tengo más días entre un evento y otro, intentare encontrar un espacio para venir, aunque sea uno o dos días o que tu vayas y así besarte. — Le digo pícaramente y ríe.
—¡Carol!— Nos interrumpe la voz de Lorena y pidiéndome disculpas con la mirada, ella hace que la suelte y se va con su amiga sonriendo al darme cuenta de que ahora es ella quien prefiere ir con sus amigas.
Me alejo un poco del área donde todos están bailando, y me acerco a la barra que hay en el jardín para buscar una copa de vino y una vez que la consigo, voy hacia las reposeras que rodean la piscina y me siento en una de estas mientras contemplo la bellísima luna que decora este cielo estrellado.
—Ander.— Me llama Ian y se sienta en la reposera de al lado. —¿Podemos hablar un instante?— Me pide y asiento.
—Claro amigo, dime.— Lo animo.
—Quise decírtelo antes, pero tu novia nos ha interrumpido.— Explica intentando no reírse.
Sonrió y hago un gesto de complicidad—Es un poco celosa y un tanto acaparadora, pero es un amor.— Me excuso.
—Aha… Si fuese por ella ya se hubieran casado.— Señala en un tono burlón.
—¿Qué me tienes que decir?— Insisto ya que no quiero llegar a ese punto de la conversación, y es que realmente no estoy muy interesado en es asunto todavía.
—Es de Isla.— Explica como si fuera algo de lo que solemos hablar y lo miro confundido.
—¿De tu hermana? ¿Qué hay con ella?— Cuestiono sin entender hacia donde va.
—Necesito pedirte un favor enorme.— Responde sin dar muchos detalles y realmente estoy tratando de adivinar lo que me quiere pedir, pero no se me ocurre nada.
—De acuerdo… ¿Cuál?— Pregunto con muchas dudas.
—Verás, ella ha hecho un curso de fotografía y edición de videos y quiero que mientras ella este bajo mi responsabilidad, no tenga tiempo de meterse en problemas.— Responde y sigo sin entender.
—No te entiendo nada hermano… ¿puedes ser más claro?— Le pido mirándonoslo fijamente.
—Llévala contigo al proyecto por favor, ofrécele algo como una pasantía en fotografía o lo que se te ocurra— Explica finalmente.
—¿Qué? ¿Te has vuelto loco? Yo ya tengo todo el equipo armado…— Le informo y es que realmente no me puede pedir eso ahora.
—Por favor, no sé invéntate algo ¿Qué pierdes? Ella es genial en esa área y tendrás más material y gratis. Yo le pagare todos sus gastos.— Me insiste y realmente me parece una locura.
—¿Qué problema hay con tu hermana? ¿Acaso necesita niñero?— Inquiero confundido —Además, ¿Cuántos años tiene? ¿No es bastante grandecita ya?— Expongo ante la incoherencia que me plantea.
—Cumple 18 en junio y cuando la vuelvas a ver, entenderás porque no quiero dejarla sola aquí. No quiero que se meta en problemas.— Me dice y sigo sin estar convencido con la idea.
—¿De verdad Ian? ¿Quieres que sea el niñero de una niñita de 18 que ni siquiera es una niñita?¿Por qué no le das trabajo en uno de los hoteles y dejas que la vigilen ahí?— Sentencio.
—Porque no quiere. Su pasión es la fotografía y sobre todo de moda y paisajes además, tú eres casi como mi hermano, ¿Quién mejor que tú para cuidarla mientras yo estoy de viaje en la otra punta del mundo? — Insiste.
—No voy a ser su niñero.— Sentencio.
—¿Es un sí?— Pregunta con una enorme sonrisa.
—Es un “no puedo decirle que no a mi amigo de toda la vida”— Aclaro y él se pone de pie para abrazarme.
—No podías fallarme. — Dice completamente feliz y me hace reír, aunque no quiera.
—Aun no entiendo cuál es el problema con Isla, hasta donde yo recuerdo es una niña súper buena. — Murmuro.
—Brother, tú has dejado de verla cuando mi familia y yo nos mudamos a Londres cuando ella tenía ocho años…— Señala como si esto fuera una explicación.
—¿Y?— Insisto.
—Mañana entenderás todo cuando la veas.—
—¿Mañana?—
—Si, la llevare al evento que tienes mañana aquí para presentártela y decirle que le conseguí una pasantía con el gran Ander Giraud, ella adora tu revista.— Anuncia.
—Dile la verdad, dile que me la has encargado para cuidarla… que no confías en ella para que se quede sola mientras tú viajas y te encargas de los negocios.— Le aclaro.
—¡No, por favor no lo hagas! Si le dices que ese es el motivo no ira contigo y me odiara.— Me suplica y realmente odio estar en está situación.
—¿En que lio me estás metiendo Ian?— Pregunto algo preocupado.
—En ninguno, solo asegúrate que ningún tipo la enrede.— Me pide.
—Que no seré su niñero.— Le repito.
—Vale… estará tan emocionada con el trabajo que se olvidara de todo.— Dice feliz.
—¿Y que significa eso?— Pregunto, pero de repente él se queda callado.
—Discúlpame amor.— Dice Carol y se sienta a mi lado para despues besarme en el cuello como si estuviéramos solos.
—Gracias amigo.— Agradece Ian y al ver lo cariñosa que se ha puesto Carol, nos deja solos.
《No sé muy bien en que me he metido, pero no le puedo decir que no a mi mejor amigo, a ese que conozco desde que tenemos cinco años.》Pienso y de repente me olvido de todo cuando Carol me comienza a decir cosas al oído que me dejan saber que pronto dejaremos que está fiesta continúe sola.
2. ¿Quién es Isla?
Mayo 18
Hoy da inicio mi gran proyecto, ese que destacara a mi revista del resto de las e la industria. Estoy al costado de la pasarela de este desfile entrevistando al diseñador antes de que empiece el desfile, cuando de repente veo a una mujer que no reconozco a pocos metros de la pasarela con una cámara de fotos. Escucho a Reinaldo mientras que habla de su inspiración para crear estas prendas, pero inevitablemente me quedo mirándola hasta que ella aparta la cámara de su rostro y me quedo sin palabras. Es bellísima, tiene una profunda mirada color gris que parece atravesarme por completo, su cabello castaño con matices cobrizo se mueve con la brisa que provocan las ventilaciones de aire acondicionado. Sigo mirándola y vaya cuerpazo que tiene… No es de curvas exageradas, pero ese pantalón negro y camiseta sin mangas del mismo color ajustados a su cuerpo me deja ver las perfectas proporciones de su figura, una que podría pasearse por esta pasarela con toda seguridad 《¿será una reportera de otro medio?》 Me pregunto a mí mismo y es la primera vez que me distraigo de esta manera mientras que hago mi trabajo 《¡Ander, basta! ¡No te olvides de que tienes novia!》 Me grita mi subconsciente al darse cuenta de esta marea de sentimientos bastante nueva para mi.
Doy fin a todo contacto visual con ella y salgo termino la entrevista con Reinaldo para después alejarme de aquí lo más pronto posible intentando distraerme con el resto del equipo que me esta acompañando, y si, soy un cobarde, lo admito… Huyo de mujeres como ellas que parecen sacadas del catalogo de modelos que tengo para las sesiones de fotos de mi revista. Lo hago porque la última vez que estuve con una mujer así tan perfecta, me rompió el corazón. Sinceramente, prefiero estar con alguien como Carol que es guapísima, pero no al punto de rebasar ese límite que hace ver a alguien como salida de una de las portadas que producimos y que, por esa misma belleza, creen que pueden hacer lo que quieran.
Salgo del salón principal y camino el pasillo del backstage hasta llegar al área que nos han asignado para poder guardar nuestras cosas, y sin pronunciar palabra alguna con ninguno de los del equipo, dejo el grabador en el bolso al igual que mi cuaderno de notas y me alejo de todos para ir a sentarme a uno de los sofás que hay en una especie sala que han armado allí. Esa mujer ha revuelto todo mi pasado, ese que enterré hace dos años atrás. Ella era así… me hacía sentir tantas cosas, me idiotizaba, me cegaba… no podía ver el daño que me hacía con cada una de sus mentiras. Sin embargo, no era capaz de ver más allá de lo perfectamente hermosa que era y así fue como Sabrina destruyo el corazón de aquel hombre que solía ser yo. Ella me convirtió en un hombre frio, distante y que se encerró en su trabajo sin que le importara nada más. Fue solo hasta que Carol llego a mi vida que yo pude ver la luz nuevamente y a ser aquel Ander que solía ser.
El sonido de unos pasos acercándose a mi interrumpe mi caos interno y al levantar mi mirada, veo a Ian, pero para mi sorpresa no está solo, él esta con esa mujer que me causo todo este caos. Me quedo paralizado al verlos y no sé como reaccionar…
—¿Tu novia?— Pregunto confundido y él comienza a reírse tal y como si le hubiera contado un buen chiste.
—¡Que va! Ander, ella es Isla, mi hermanita… bueno ya no tan pequeña. — Me dice y ahora sí que me quedo en blanco.
Ellos se acercan un poco más a mi y siento que el suelo tiembla 《¿esto es normal?》Me cuestiono y trato de tranquilizarme, no me puedo mostrar así… — ¿Tú eres Isla? ¿La niñita aquella que nos molestaba a tu hermano y a mi cuando estábamos en casa? — Pregunto confundido y es que esto es imposible, la manera que ha cambiado es muy fuerte.
Ella asiente —Lo sé, era un poco insoportable. — Bromea.
—¿Y tienes 18?— Cuestiono como queriendo entender como alguien de esa edad puede verse así… 《de acuerdo, tampoco es una pequeña de 13 años Ander》 Me digo a mi mismo por dentro, pero es que tranquilamente ella podría ser una de las modelos con las que trabajamos.
—Casi… los cumplo en un mes exactamente. — Responde y se sonríe haciendo que todo sea mucho peor. —Quiero agradecerte la oportunidad de dejarme hacer esta pasantía contigo, es una gran experiencia para mi hoja de vida y así poder entrar a tomar clases con Tino Soriano.— Me deja saber y no comprendo que tiene que ver Tino con todo esto, claro que sé quien es, pero ¿Por qué lo trae a esta conversación?
—¿Cómo?— Pregunto confundido.
—Amigo, deja y te explico. — Me dice Ian entre risas.
—Mi queridísima hermana quiere poder calificar para tomar un curso con Tino el próximo año, pero necesita algo de experiencia y un portafolio digno para mostrarle a él.— Expono y ahora creo que voy entendiendo algo.
—En ese caso, de nada. — Le respondo a ella y vuelvo a mirar a Ian. —¿Puedo hablar contigo?— Le pregunto y ella parece entender el mensaje.
—Los dejo, iré a tomarles fotos a las modelos mientras que se preparan. — Dice con demasiada confianza y se aleja de nosotros.
Una vez que veo que ella se ha alejado lo suficiente, le hago una seña a Ian para que se siente a mi lado y él de inmediato lo hace —¿Me dirás la verdad de porque tengo que hacer de niñero de tu hermana?— Inquiero sin rodeos y es que realmente necesito comprender en que me estoy metiendo.
Él mira al suelo y luego vuelve a mirarme, pareciera estar nervioso y por mi parte empiezo a preocuparme… —¿La has visto bien?— Me pregunta y verdaderamente no quiero decirle lo que me ha parecido.
Ignoro todos mis pensamientos acerca de ella y asiento —Sí, ¿Cuál es el problema?— Pregunto haciéndome el desentendido.
—Mi hermana es deslumbrantemente guapa, y eso nos ha causado algunos problemas… mejor dicho, le ha causado problemas a ella.— Explica y no tengo idea de a que se refiere.
—No entiendo. — Expreso, aunque creo poder entender la situación, debe de tener a decenas de hombre rondándole.
—Su exnovio se obsesiono con ella al punto que la ha perseguido por todas partes, incluso ha intentado…— Trata de decir y me quedo sin habla —Ha intentado abusar de ella, ¿vale? Mis padres han inventado ese viaje para que ella abandonara Londres y así poder evitar una tragedia. — Me confiesa.
—¿Por qué no le dijeron a ella que debía irse sin poner excusas? ¿No crees que merece saber la verdad?— Inquiero confundido.
—Porque ella estaba feliz estudiando fotografía allí. Estaba con el mejor fotógrafo del país, pero le he conseguido este nuevo proyecto con Soriano aquí en España. El problema, es que no es hasta el próximo año. Pensaba quedarme con ella aquí y poder acompañarla y cuidarla, pero me han surgido muchos problemas con los hoteles y debo ir a resolverlos con urgencia. Por favor, amigo, no te retractes ahora. Necesito que ella este distraída y que encuentre razones para no regresar a Londres, ese tipo esta desquiciado y ella por alguna estúpida razón cree que puede controlar la situación, aunque claramente no es así. — Me suplica y no puedo creer la historia que me cuenta. —Yo sé que tú la cuidaras como si fuese yo. — Añade y me siento culpable por los pensamientos que he tenido con Isla.
—No me voy a retractar… — Digo, aunque puede que me arrepienta de mis palabras —Solo dime una cosa ¿ese hombre ha dejado de buscarla?— Pregunto sin saber cómo reaccionar.
—No, ese es otro problema y otra de las razones por las que mis padres se han ido de viaje. Según el personal de seguridad que tienen en la casa, ese imbécil todos los días pasa con su auto por la puerta y la situación como entenderás es preocupante.—
—¿Y la policía?— Cuestiono.
—Falta de pruebas.— Resume —Por favor, amigo, cuídamela. — Me pide nuevamente y no puedo negarme.
—No te preocupes, la cuidare como si fuese mi hermana. — Digo y no sé muy bien si estoy convencido de mis propias palabras, pero es que no esperaba una situación así.
—Gracias— Me dice y como los buenos amigos que somos, él me da un abrazo de esos que están llenos de confianza y sonrió algo forzado ya que sé que, si bien esto es un alivio para mi mejor amigo, también significa un gran peso sobre mis hombros. Él se separa de mi y sonríe —Iré a disfrutar del desfile con ella, gracias nuevamente— Me dice y sonrio forzadamente cuando él se aleja.
Una vez que estoy solo otra vez en esta área, me acomodo mejor en el sofá e intento apartar todos los pensamientos que se me pasaron por la cabeza en torno a ella y es que debo encontrar la forma de verla nuevamente con esa niña que nos molestaba y no la mujer hermosa en la que se ha convertido, después de todo ella está completamente prohibida para mi por varias razones, pero principalmente por el hecho de que no quiero perder a mi mejor amigo por ella.
Tal vez deba tomar decisiones más fuertes entorno a mi vida personal, algunas que hagan que la distancia entre Isla y yo sea mayor ahora que la tendré que ver durante tanto tiempo 《cálmate Ander, tal vez estás exagerando y precipitándote con cosas que no son》 me trato de convencer, pero es que no sé como evitar que Isla sea un peligro para mi y sobre todo para este corazón idiota que a veces puede ser muy rebelde.
—Ya va a empezar el desfile, tendríamos que ir a nuestros puestos y tú a mirar todo desde la primera fila— Anuncia Luciano sacándome del mundo donde me había perdido entre medio de mis pensamientos y asiento.
—Si, ya voy, busco mi cosas y voy a mi puesto— Le dejo saber y lo mejor que puedo hacer en estos momentos es concentrarme en mi trabajo y no pensar más en toda esta situación que pareciera ser una gran prueba de la vida.
3. Aclaraciones
[ANDER]
El desfile ha superado todas mis expectativas, los diseños han sido maravilloso y los únicos comentarios que puedo tener para con el diseñador son positivos, pero ella tomando fotos a cada instante alrededor de la pasarela ha sido algo a lo que me he tenido que acostumbrar para no distraerme como todo un principiante —Ha estado increíble. — Me dice Carina quien es una de las expertas en moda quien siempre me acompaña y sonrió.
—Demasiado bueno, ya me estoy imaginando el articulo. — Digo con una gran sonrisa y llevo mi mano por encima de su hombro como para alentarla a que haga lo sabe.
—Mi amor, este desfile ha sido maravilloso. — Nos interrumpe Carol quien se ha dicho presente en este evento que es uno de los últimos a los que me podrá acompañar. Ella mira a Carina de una manera extraña y no lo puedo creer 《No puede estar celosa de Carina…》Pienso y trato de no hacer que todo esto se transforme en un problema.
—Gracias cariño.— Digo mientras suelto a Carina y me acerco a ella para darle un corto beso. —Creo que mis padres también han venido al desfile ¿Por qué no vas con ellos y me esperas allí?— Propongo y ella asiente para después alejarse de mi.
Sigo caminando por los pasillos y me encuentro con Luciano —¡Estuvo buenísimo!— Me dice con entusiasmo y hacemos nuestro típico saludo.
Me quedo conversando con él acerca de lo que hemos visto esta noche y como deberíamos afrontar el articulo de este desfile, hasta que su voz nos interrumpe —¿Puedo tomarles una foto?— Pregunta y al darme vuelta allí esta ella con su perfecta sonrisa y esa mirada inquietante junto a su cámara.
—¿Eres la nueva fotógrafa?— Le pregunta Luciano con una estúpida sonrisa en su rostro mientras se acerca a ella y su repentino interés no me agrada mucho.
—Algo así, solo estoy haciendo una práctica.— Le explica ella algo tímida.
—Mucho gusto, Luciano Álvarez.— Le dice y la saluda con dos besos.
—Isla Montanari.—Se presenta y le sonríe amablemente mientras que él le sonríe y lo conozco muy bien, le está coqueteando.
—¿Podemos hablar tú y yo?— Le pregunto y ella asiente.
—Ya regreso amigo. — Le dejo saber a Luciano y camino hacia el trascenio sabiendo que ella sigue mis pasos. —Pasa.— Le pido cuando abro la puerta de una pequeña oficina que hay en esta área.
—¿He hecho algo mal? — Estas muy serio. — Cuestiona preocupada.
Ignoro su pregunta y me siento en el sofá que hay a un costado. —Siéntate si quieres.— Le ofrezco tratando de ser lo suficientemente caballeroso.
Ella se sienta a mi lado, y no soporto que hasta el aroma que desprende su piel sea perfecto… —Tu dirás.— Me dice al notar que me he quedado en silencio.
—Verás, yo he aceptado que hagas tu pasantía conmigo, pero vamos a tener que dejar algunos asuntos en claro. — Le informo sin muchos rodeos y ella me mira confundida.
—¿Cuáles?— Averigua con dudas.
—Vamos a estar viajando por toda España por meses, y quizás tú creas que esto serán unas largas vacaciones, pero no lo serán, es trabajo. — Expreso con firmeza.
—Lo entiendo. — Interrumpe.
—Sé que tienes 17 años y que no te importa mucho lo que yo te diga, pero soy el mejor amigo de tu hermano y por lo tanto le prometí que te cuidaría. No quiero que te involucres con ninguno de los miembros del equipo, ellos son muy grandes para ti. — Le digo firme y ella se me queda mirando como si estuviese loco.
—¿Qué te hace pensar que yo me quiero meter con alguno de los hombres de tu equipo? Ni siquiera me conoces…— Replica con enfado y puedo entender su reacción, después de todo me estoy comportando como un idiota.
—He visto como lo has mirado a Luciano.— Me defiendo.
—Pues es mi manera de mirar a la gente, disculpa si no te gusta. Solo intento ser amable…— Me dice sin quitar su mirada de la mía y me sorprende.
《Vaya… tiene carácter…》Pienso y trato de no mostrar mi agrado hacia este pequeño descubrimiento.
—Conozco a mis amigos, y se que pueden interpretarlo de otra manera.— Me excuso.
—Ese es su problema.— Refuta firme y se cruza de brazos como una niña caprichosa. —No sé porque no te caigo bien… ni siquiera me conoces tanto.— Murmura y algo de razón tiene.
《Ander… no seas imbécil, le has prometido algo a Ian…》 Me digo a mi mismo.
—Lo siento, tienes razón, es solo que no quiero problemas con tu hermano.— Digo intentando ser amable.
—No los tendrás. No vayas creyendo que yo soy la típica niña de 17 años caprichosa que te volverá loco con sus estupideces. Yo he pasado por muchas cosas y entiendo de que va la vida.— Me dice y sus palabras me dejan helado.
Tal vez es más madura de lo que yo creo… —No debí juzgarte, lo siento.— Digo intentando volver a empezar.
—Todos lo hacen, no te preocupes.— Me dice poniéndose de pie.
Me pongo de pie también y la sujeto del brazo para que no pueda salir de aquí —¿De que hablas?—Le pregunto confundido y es que sus palabras me han llamado la atencion.
Ella esta a punto de responderme, cuando alguien entra a la oficina y allí aparece Carol —¿Quién es ella mi amor?— Pregunta y su cara no es de felicidad precisamente y la entiendo.
Automáticamente suelto a Isla. —Carol, ella es Isla, la hermana de Ian y ahora fotógrafa de la gira.— Le explico lo más resumido que puedo.
—Un gusto, soy Carol, la novia de Ander.— Se presenta firme y luego se acerca a mi para darme un corto beso que busca marcar territorio, algo que no me agrada que haga, pero es inevitable.
—Igualmente, bueno… creo que tú y yo hemos dejado las cosas en claro. Entendí tus reglas. — Me dice Isla sin importarle la gran escena de celos que ha hecho Carol, y sin decir nada más sale de la oficina.
—¿De que reglas habla cariño?— Me pregunta.
—De nada, ven… vamos con mi familia.— Propongo firme y hago que salgamos de aquí para evitar hablar del tema.
[ISLA]
Entro a mi habitación en casa de mi hermano y me cuesto sobre la cama sin siquiera cambiarme. Estoy cansada, pero no tanto físicamente como lo estoy mentalmente. Tenía otra imagen de Ander, me acordaba de él cuándo vivía aquí en Alicante y él se la pasaba con mi hermano. Recordaba que era un buen chico y que a pesar de que yo los molestaba mucho, me tenía paciencia. El Ander que volví a ver hoy es totalmente diferente. Él también me ha juzgado a primera vista, y realmente estoy harta de que hagan eso. Yo no elegí ser quien soy ni tampoco la forma en la que me veo o la familia de la que vengo, pero al parecer esto es un sello que me marcara para siempre y hará que la gente siempre tenga una imagen equivocada de mi.
—Hermanita, ¿todo en orden? — Pregunta mi Ian y al levantarme un poco, lo veo parada debajo del marco de la puerta.
—Él también me ha juzgado.— Digo triste sabiendo que me entenderá. Mi hermano me conoce demasiado. El conoce a la perfección lo mucho por lo que he pasado en Londres y lo horrible que me ha pasado con Henry.
—Isla, dale tiempo a que te conozca, ya verás que se llevaran mejor cuando pase el tiempo y te cuidara como si fuese yo. — Me alienta sentándose a mi lado en la cama.
—Estoy cansada de que siempre sea lo mismo. Estoy harta de que crean que soy una niñita rica consentida que parece modelo de revista y que se divierte intentando que le presten atención.— Me desahogo abrazándolo fuerte.
—Ya se dará cuenta que no ere así.— Comenta mientras acaricia mi cabello. —Isla, le he contado a Ander lo de Henry. — Confiesa y debo soltarme de él.
Lo miro a los ojos y sé que puede ver mi miedo en la mirada. — ¿Le has contado todo? — Pregunto al borde del llanto.
—No, no me corresponde contar algo tan tuyo. Solo le he dicho del peligro que él representa para ti, necesito que lo sepa. Si vas a viajar con él y su equipo, necesito que estén atentos a que nada te suceda. No me perdonaría descuidarte una vez más. — Habla.
Los recuerdos de aquella infernal noche vuelven a mi mente e inevitablemente el miedo vuelve a invadirme. Solo puedo abrazarme a mi hermano. —No quiero volver a recordar lo que me hizo. — Murmuro angustiada y ya no puedo contener mis lágrimas.
—Lo sé hermanita… Daría cualquier cosa por borrar lo que te paso. Si fuera por mi lo hubiese matado con mis propias manos por haber abusado de ti. — Me dice y sé que es cierto, después de todo fueron nuestros padres quienes han tenido que detenerlo.
—Ya hermanito… solo quiero olvidarlo todo. Llevo seis meses intentándolo. —
—Veras que irte con Ander te ayudara muchísimo. — Me asegura.
—No lo dudo, estaré haciendo lo que amo. — Digo y sé que debo mostrarme fuerte ante él. No quiero que vaya a buscar a ese idiota, mucho menos que manche sus manos de sangre por mí. Si la policía no ha hecho nada, no será él quien termine en la cárcel por hacerlo.
—Ahora descansa princesa, mañana tienes otro desfile. — Me dice dándome un beso en la frente y le regalo mi mejor sonrisa a pesar de todo.
—Tú también hermanito. Descansa y no olvides que te amo. — Le digo sonriente y esto es lo que debo demonstrar ante todos, algo que no soy por el simple hecho de que ha quedado un fantasma de quien yo era.
No es fácil empezar de cero cuando tu mente no es capaz de hacerlo, pero tengo claro que no puedo dejar que todo lo que me sucedió en el pasado dictamine mi futuro. Mucho menos puedo arrastrar conmigo a mi familia entera, ellos, ellos tienen derecho a continuar con su vida, a ser felices y sobre todo a continuar con sus planes, unos que creo que mi hermano debería compartir con alguien que lo haga feliz.
Deja un comentario