Capítulo 48: Aliados

[PRESENTE]

-DENZEL-

Días después: 31 de diciembre 

Tal vez soy vaya a ser la noche más difícil de toda mi vida. pensé que esta vez podría, que la felicidad estaba cerca, que no le volvería a fallar, pero me equivoque. Me veo aquí frente a su puerta y a pesar de que hace unos pocos días me echó me he atrevido a venir para hacer lo más sincero que puedo con ella. Respiro profundo y espero a que me abra sabiendo que tal vez esta sea la última vez que la vea. La puerta se abre y allí está la mujer de mi vida con nuestro segundo bebé creciendo dentro de ella y sus ojos completamente cristalizados.

Me mira de pies a cabeza y antes de abrir más la puerta ella sale un momento —Hagamos esto un poco más fácil, ¿ vienes a dejarme? ¿ no?— Me pregunta tomándome por absoluta sorpresa. quisiera preguntarle como lo sabe, pero la veo cruzarse de brazos y mirarme fijamente —Ese hombre me amenazó—Termina de decir y en estos momentos tengo ganas de romper absolutamente todo.

—¿Qué? ¿Como que te amenazó? ¿Hablas de Darían?— Preguntó en un susurro que está lleno de miedos. 

Ella asiente y mete una de sus manos al bolsillo trasero de su pantalón y saca un sobre —Llegó esta mañana, Denzel, yo no sé qué está pasando exactamente, pero esto se está tornando peligroso— Me explica mientras que abro el sobre y de su interior sacó algunas fotografías de nuestro hijo en diferentes partes mientras que caminaba o simplemente jugaba. Volteo las fotografías, y detrás de ellas hay mensajes de amenaza que dejan claro que si me acerco a ellos no le temblará el pulso para acabar con la vida de mi hijo

—Este tipo ha perdido la razón—Son las palabras que salen inmediatamente de mi boca. 

Alizée asiente —No pienso poner en peligro a Ilan ni a este bebé— 

—Mi vida, yo…— Trato de decirle, pero ella niega con la cabeza.

—Te amo con todo lo que soy, pero amo más a mis hijos, y me amo más a mí. Lo siento, no pienso arriesgarlos, así que es mejor que te vayas— Me pide y por supuesto que sus palabras me duelen, pero en el fondo sé que tiene razón. 

—No sabes cuánto lo siento…—Le digo con la tristeza que esto significa para mí. 

—Yo lo siento muchísimo más, pensé que íbamos a ser felices, pero una vez más estoy sola en uno de los momentos más complicados de mi vida. Jamás te vi confiar en ti, no debí darnos una segunda oportunidad… sé que el bebé no tiene la culpa, pero es un error tan grande que no sé cómo sobreponerme a esto— Relata y claro que me duele cada palabra que me está diciendo, pero en el fondo debo ser honesto y reconocer que ella tiene razón.

—No puedo decirte nada, estás en todo tu derecho de estar enfadada conmigo, yo también lo estaría—Respondo y hago una pausa antes de animarme a decir lo que pasa por mi mente —¿No sería mejor que hablaras con tus padres? ¿qué les contaras todo lo que pasó? Tal vez ellos podrían ayudarte y ser tu apoyo en estos momentos tan difíciles— Sugiero y niega con su cabeza.

—Lo he pensado, pero las cosas no son tan fáciles. Denzel, yo no sé bien quién es ese tipo, y cuál sea el alcance que tenga, pero se ha encargado de dejarme muy claro que no busque a mis padres— Me dice dejándome atónito.

—¿De qué hablas?— Averiguó con un hilo de voz.

Ella hace una pausa y abre la puerta para entrar al departamento por un momento y luego vuelve a salir con un papel en la mano —Ese tipo es peligroso, sabe muy bien lo que han hecho mis padres en el pasado y por eso quiere que me mantenga alejada—Explica entregándome al papel donde hay una amenaza clara en contra de los padres de Alizée y cada uno de sus hermanos. 

—Esto es una locura— Pronuncio con miedo.

—Es la realidad en la que estamos metidos. Debí quedarme en Roma, debí mantenerme alejada de ti— Habla con tristeza y de repente los pasos de alguien nos hacen mirar hacia uno de los costados del pasillo y para nuestra sorpresa, es Taddeo quien se acerca a nosotros.

—¿Qué es lo que haces aquí? ¿cómo supiste donde vivía Alizée?— Le cuestiono cuando se detiene a mi lado.

Una estúpida y sarcástica sonrisa se dibuja en su rostro y yo solo siento ganas de golpearlo —¿Todavía no te has dado cuenta? pensé que eras un poco más inteligente…— Me dice y tanto Alizée, como yo, Lo miramos llenos de duda.

—¿De qué estás hablando?— Le pregunta a ella.

—Hablo de que trabajo para Darian, era mi trabajo informarle de cada paso que dabas tú y de traerte a Austria nuevamente— Explica como si nada y luego mira el reloj —¿ nos vamos Denzel? ¿ o quieres que empecemos a cumplir las amenazas?— Me cuestiona y en estos momentos me doy cuenta de que todos estos años hemos sido manejados como fichas de ajedrez para que alguien obtuviera su venganza arruinando así mi vida y la de una mujer inocente.

—Algún día les haré pagar por todo esto, lo juro— Amenazo mirándolo fijamente y por último observo por un breve instante a la mujer de mi vida tratando de pedirle perdón por todo el mal que le he causado.

—Eres muy ingenuo Denzel, hace tiempo que tienes al enemigo cerca y nunca te habías dado cuenta. Me parece bien que ahora sepas la verdad así ya no deberé actuar como un buen tipo, ni esconder más secretos— Me dice y a cada minuto que pasa me doy cuenta de que ese hombre está dispuesto arribar su venganza a fondo, llevando a que mi vida sea completamente miserable. 

¿No sé cómo solucionare esto? Pero definitivamente no permitiré que me arruinen para siempre.